La calidad y eficacia de un probiótico dependen en gran medida de su identidad taxonómica precisa. Para verificarla es indispensable conocer y declarar el género, la especie y, especialmente, la cepa del microorganismo.

Se proyecta que el mercado de probióticos alcance los 106 mil millones de dólares estadounidenses para 2029, con un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 8,2% desde los 71 mil millones de dólares estadounidenses de 2024 (+49%). Este crecimiento se debe a una combinación de factores clave. La creciente concienciación de los consumidores sobre la relación entre la salud intestinal y el bienestar general y la creciente preferencia por la atención médica preventiva son factores